La Rosa
La rosa, cada mañana se despertaba sin saber que le depararía el día, a veces, en la noche anterior organizaba su encuentro con los pájaros, la hierva o el gato de la vecina que solía echarse a su sombra. Hermosa ella, transcurrieron los días y sin darse cuenta su tallo creció tanto que llegó a pasar el alto muro; fue así como un día cualquiera se cruzaron las miradas de ella y de la mujer que estaba pintando al otro lado del cercado muro con alambre de púas.
Así la conocí…la rosa , sin decir palabra, con sus pétalos repletos de los rayos del sol se quedó dormida y despierta entre las hojas de mi cuaderno, allí con el Nano baila; desde entonces mientras mi alma sigue creciendo, mi rostro brilla con el sol y todo lo que siento me lo susurra el corazón .